¿De verdad tengo poderes?
3 octubre 2017
¿Por qué eres más vulnerable a padecer enfermedades?. Te ayudamos a descubrirlo.
4 enero 2018
Mostrar todo

¿Eres carne de cañón para un acosador?. Compruébalo.

No te engañes, si de forma repetitiva y deliberada tu trabajo nunca parece estar bien, si de forma constante buscan pequeños errores que hayas cometido y los engrandecen, si cuchichean a tus espaldas e incluso corren por las mesas de la oficina falsos rumores sobre tu vida personal, esto no es un conflicto laboral pasajero, estás viviendo una situación de acoso o mobbing.

Alguien te tiene tanta envidia que quiere desacreditar tus enormes competencias y virtudes y va a hacer todo lo que esté en su mano para destruir la confianza que tienes en ti mismo, ¿con qué finalidad?: para que te marches de la organización o aceptes otras condiciones laborales con las que no estás de acuerdo.

Sin tú saberlo, has empezado a hacer sombra a un compañero, un jefe o incluso a un subordinado y el acosador no va a permitir que eso suceda, de hecho, seguro que tienes el perfil idóneo para ser atacado:

  • Tienes unos niveles éticos y morales muy elevados.
  • Te gusta trabajar de forma autónoma, por ello sueles tomar iniciativas que no son competencia de tu puesto.
  • Lo que más te gusta es trabajar en equipo. Tu liderazgo innato te ha hecho bastante popular entre tus compañeros.
  • Posees una personalidad auténtica y estable.

Por todo ello: ERES CARNE DE CAÑÓN PARA TU ACOSADOR

Es muy importante que sepas, que esto que te está sucediendo, de forma reiterada en el tiempo, no es un simple conflicto laboral con tu compañero, jefe o subordinado, sólo el acoso es capaz de generar en ti una culpabilidad constante en tu forma de trabajar.

¿Cómo vas a identificar a tu ACOSADOR?

Pues verás, adopta multitud de formas, pero te pondré algunos ejemplos y seguro que a alguno de ellos le pones un nombre:

UNO. Tiene un estilo de vida oportunista, ese que va llorando por las esquinas diciendo que tiene mucho trabajo y que todos se dan cuenta que es mentira, menos el jefe. Engrandece constantemente sus propios méritos, mintiendo compulsivamente, manipulando su entorno para alcanzar sus objetivos, con ningún sentimiento de culpa.

OTRO. Esta persona no se plantea ni por un momento respetar los códigos éticos de la organización, con creciente interés en escalar a puestos superiores sin ningún tipo de miramiento para con los que le rodean. Se considera imprescindible y reclama ser el centro de atención constantemente, ah! si, el mérito siempre será suyo.

UNO MÁS. Es el más fácil de identificar. Es aquella persona que sospecha de todo lo que sucede a su alrededor. Se siente engañado por los demás, poniendo siempre en tela de juicio la lealtad de sus amigos. Personalidad rencorosa, reaccionando agresivamente ante cualquier comentario acerca de su trabajo.

Seguro que ya has puesto nombre a alguno de estos ejemplos, si es así, también te habrás dado cuenta que estás sufriendo acoso, por lo que: NO DEJES DE CONFIAR EN TI. Sabrás que has dejado de hacerlo cuando tu cuerpo empiece a llamar tu atención, se va a poner muy pesado, te dará dolores de cabeza o de estómago, hará que te falle la memoria y por lo tanto hará que te conviertas en una persona insegura. Perderás tu espíritu creativo y estarás tan alterado que tendrás problemas de concentración. Tu sueño dejará de ser placentero.

Te has convertido en VÍCTIMA

¿Qué puedes hacer para dejar de serlo?

Todo te parecerá complicado y en tu situación actual, tomar cualquier decisión te parece todo un reto inalcanzable pero siempre hay una salida:

SI

  • Puedes empezar por comunicar a tu empresa la situación de acoso que estás viviendo, si es tu propio responsable o la propia dirección puedes confiar en un profesional externo a tu organización para que te asesore legalmente.
  • Háblalo con tu familia, con tus amigos, con tus compañeros de trabajo así te sentirás reconfortado y apoyado.
  • Para dar firmeza a tu acusación, documenta y registra todas aquellas situaciones que para ti han supuesto y suponen un agravio contra tu persona.

NO

  • No te enfrentes a tu acosador en público, lo utilizará para desacreditarte ante los demás. No hay mejor ofensa que la indiferencia.
  • No evites las situaciones, enfréntate a ellas, ya sabes que tú estás haciendo bien tu trabajo.
  • No gastes energía en intentar convencer a tu acosador de que cambie su actitud hacia ti. Aunque ahora no lo creas, la solución siempre la tienes tú.

Si no consigues librarte de tu hostigador, tu salud empeorará, las pastillas para conciliar el sueño no te podrán ayudar mucho tiempo, es el momento de buscar un profesional especializado en salud mental y emocional.

Si la EMPRESA no se hace cargo de tu situación, tiene mucho que perder. Comenzará viendo cómo decrece tu productividad y cómo se incrementan los costes de tu puesto, (no hay cuerpo que aguante una situación de acoso prolongada en el tiempo: caerás enfermo y el médico no tendrá más alternativa que facilitarte una baja por incapacidad). La imagen de la empresa se verá afectada si la situación llega a mayores y pones una demanda contra tu acosador. Los propios empleados de la organización dejan de creer en ella y cuando el problema se propague al exterior, serán los clientes los que decidan buscar otro lugar donde gastar su dinero.

TODOS PERDEMOS SI ALIMENTAMOS A UN ACOSADOR

Si has leído este mensaje y has identificado  claramente una situación parecida en tu empresa pero no eres víctima, ni te consideras un acosador: DENÚNCIALO, si no lo haces te convertirás en CÓMPLICE.

 

¿Cuál es tu experiencia? Me interesa mucho conocerla.

 

Lidia De la Rosa, Generadora de Salud Emocional

Referencias:
 Piñuel, Iñaki, 2014, Por si acaso te acosan: 100 cosas que debes saber para salir del mobbing.
Taller sobre acoso laboral, impartido por Alejandro Martín Calle y promovido por Novagés Prevención.